Carta a todos los profes que han hecho la vida imposible a sus alumnos

'Tengo 14 años y me gustaría dedicar estas palabras a todos los profes que se dedican a amargar la vida de sus alumnos. Sí, ya lo sé, estoy en una edad de adolescente total. Y sí, ya sé que mi cuerpo vive cada día miles de emociones a la vez y no puedo evitar en algunos momentos portarme como un rebelde. Lo quería dejar claro antes de seguir con la carta.

Tengo un profesor, no diré su nombre porque aún me amargaría más la vida, que está obsesionado conmigo. Cualquier cosa que paso en clase es mi culpa. Siempre soy yo el que no está atento e incluso a veces me deja en ridículo. 
 

Pues yo también tengo algunas cosas que decirte profesor: intento controlarme y portarme bien en clase pero como nunca me has preguntado qué me pasa nunca has entendido por qué a veces no me puedo controlar. Tengo problemas en casa ¿sabes? Intento solucionarlos ¿lo sabías? Pero tu negatividad me hunde y me hace sentir aún peor. ¿Entiendes que tengo 14 años y que el instituto no es un campamento militar? ¿o es que te has equivocado de profesión?

En serio, si eres profesor de personas que están viviendo la adolescencia (una etapa muy bonita pero que nos vuelve locos), intenta que cuando estés amargado tus alumnos no tengan que sufrirlo. Ya tenemos nuestros propios problemas como para tener que cargar con los tuyos. 

Al fin y al cabo nosotros vamos a clase a aprender, no a soportarte a ti.