¿Qué os parecería padecer en vuestras propias carnes o ver cómo unas dependientas se ríen de una chica que se está probando ropa en una tienda? ¿Os harían sentir mal, os parecería sencillamente indignante?
Esto es lo que le ha pasado a
Harriet Kinton, una chica que sufrió esta situación en la tienda “
Superdrug” y decidió
escribir en Facebook una carta (la puedes leer entera en inglés) para contarlo al mundo. Lo que nunca imaginó es que se volvería viral.
Lo qué sucedió en la tienda, según la clienta, es que las dos dependientas estuvieron haciendo comentarios despectivos en voz alta sobre sus pantalones y su sonrisa. Antes de irse de la tienda, se acercó a las dependientas y les dijo que era consciente de sus burlas y al llegar a casa, decidió escribir esto.
"He escuchado los comentarios que hicisteis sobre mi aspecto y mis pantalones. Hablasteis lo suficientemente alto como para que la mayoría de la gente lo escuchara. Evidentemente, no es la primera vez que hacéis comentarios y os reís de alguien, pero sospecho que otras veces las personas aludidas simplemente giran la cara y se sienten mal por dentro.” Además explicó que no le hicieron sentir mal pero que sí que le molestó la maldad con la que actuaron.
Si miras toda la carta, verás que sorprende que no hay rencor, si no amor, con dos ovarios! Encima enseñando educación y con un mensaje positivo.
¿Y cómo ha terminado todo? Pues la empresa se disculpó con la chica gracias a las más de 55.000
shares que ya ha tenido en esta red social.
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