
A todos nos ha pasado alguna vez que, a pesar de tener pareja, con la ilusión de empezar un nuevo curso hemos conocido a una persona que nos ha llamado la atención.
Nos gusta hablar con esta persona, pensamos parecido, nos reímos, nos comprendemos, pensamos todo el día en él/ella e incluso nos deseamos:

Hay
feeling, es cierto, compartís aficiones, pero es más una amistad que una pareja. Tu novio no tiene porqué ser tu mejor amigo.

Existe la tentación de cogerlo, pero te pone más sólo porque es un placer prohibido.

La novedad siempre llama la atención. En realidad puede que no tenga recorrido, supondría liarla una noche para romper una relación.


Si te equivocas y caes en la tentación, no cometas el error de contarlo. Si fue un error, no estropees lo que tienes por una noche loca...

Si te has enamorado, tienes que tomar una decisión: o el morbo de lo prohibido o el amor incondicional de tu pareja.
¿Qué te ha parecido?
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