Los
trastornos alimentarios existen desde hace muchos años; la bulimia, la anorexia ... Ahora, desgraciadamente, una nueva tendencia detectada entre jóvenes de
Estados Unidos ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias americanas. Es la
drunkorexia.
Las personas que la padecen
dejan de comer para adelgazar y, para compensar la falta de calorías,
beben bebidas alcohólicas que son altas en calorías. El trastorno es más común en mujeres entre
16 y 30 años.
Esta práctica es muy peligrosa y conlleva graves problemas de salud porque es muy fácil acabar
desarrollando alcoholismo y anorexia.
Hay que tener muy claro que el alcohol, aunque tenga muchas calorías, nunca podrá
sustituir la comida. Por otra parte, es una sustancia perjudicial para el cuerpo y su consumo desmedido provoca peligrosos efectos secundarios sobre la
salud humana.
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