La princesa Mako de Japón, nieta de los emperadores, ha decidido renunciar a su cargo para poder casarse con el chico que quiere que no pertenece a ninguna familia aristocrática. La pareja ha anunciado que se casarán el año que viene y por lo tanto Mako perderá todos sus títulos de princesa y los privilegios de la vida imperial porque en Japón está prohibido que las damas reales se casen con gente que no es de familia noble.
La chica conoció a Kei Komuro cuando los dos empezaron a estudiar en la universidad de Leicester, se enamoraron y al principio empezaron a salir en secreto porque la familia de ella no quería que estuviera con ningún chico que no fuera de alta cuna. Al final Mako, que desde que fue mayor de edad representa a la Corona, lo acabó haciendo público.
Parece ser que la familia no está muy contenta con su decisión pero algunos amigos de la chica han asegurado que ella no se arrepiente de nada y que prefiere ser una persona normal y trabajadora que puede estar con el chico a que ama que ser rica y princesa pero estar con una pareja de conveniencia. Parece una historia de película, ¿no?
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